Sanctuary Nyc Retreats, Nueva York NY - Ofertas y Reseñas

experimenta la tranquilidad en un hotel con clases de yoga gratuitas

Sanctuary NYC Retreats fue el refugio perfecto en Nueva York. Las habitaciones son amplias y cómodas. disfrutamos del desayuno rico en variedad. También, el área de comedor exterior ofrece un lugar encantador para relajarse. ¡Definitivamente volveremos para disfrutar de esas clases de yoga gratis!

Mi veredicto final sobre esto

El refugio con habitaciones amplias y cómodas ofrece una experiencia única en un vecindario con un ambiente auténtico de Nueva York. Sin embargo, la conexión a internet es inestable y la falta de limpieza diaria puede resultar incómoda. El desayuno, aunque correcto, adolece de poca variedad. Ideal para los que buscan tranquilidad en medio del bullicio.

la habitación con cocina completa era amplia y perfecta para hacer nuestras comidas. lo mejor fue el servicio tan amable y el ambiente acogedor del lugar, ideal para relajarse después de un día explorando la ciudad.

el calefactor hacía mucho ruido.

Check in rápido y habitación limpia con cocina equipada. Muy tranquilo para descansar, y me encantó el patio. ¡Casi puedo oír a mis plantas pidiendo yoga!

Pero, ¿dónde está la variedad en el desayuno? ¡Sólo un bagel tras otro!

Tuve una experiencia maravillosa en Sanctuary NYC Retreats. La habitación era amplia, con una cama súper cómoda. Me encantaron las clases de yoga y el ambiente tranquilo. Solo un poco de ruido en el sistema de calefacción. Sin embargo, el lugar es un verdadero refugio en la ciudad.

Habitación limpia y bien equipada.

La habitación era amplia y equipada con una

cocina completa. El ambiente del hotel es tranquilo y acogedor, ideal para descansar después de un día de turismo. Sin embargo, el desayuno era un poco repetitivo, con opciones limitadas. La ubicación es buena para acceder al metro, aunque un poco alejada de las atracciones principales.

La habitación era impresionante, muy espaciosa y bien equipada con utensilios de cocina. El personal fue excepcionalmente amable y servicial durante toda nuestra estancia. Sin embargo, el desayuno se repetía todos los días y carecía de variedad, lo que fue un punto negativo. La ubicación también, aunque tranquila, podría mejorarse, ya que está algo alejada de las principales atracciones turísticas. En general, muy recomendable.

Amplio y tranquilo, perfecto si buscas un lugar donde sentirte como un local y disfrutar de clases de yoga que te ayudarán a recargar energías durante tu estancia.

Las habitaciones son enormes y la cama muy cómoda. ¡me encantó la decoración zen del lugar!

me sentí muy seguro, no tengo ninguna razón para quejarme

Un refugio acogedor en la ciudad

El Sanctuary NYC Retreats fue una sorpresa agradable. La habitación era amplia y tenía un ambiente relajante, perfecto para descansar después de un día explorando Nueva York. El equipo fue excepcionalmente amigable y servicial, incluso nos ayudaron a conseguir transfers al aeropuerto. Además, apreciamos la cocina completamente equipada, lo que nos permitió cocinar nuestras propias comidas.

Sin embargo, la ubicación puede presentar un desafío. Aunque es céntrica, la zona es ruidosa, sobre todo por la noche. Esto puede dificultar descansar bien y, aun con ventanas dobles, el ruido del exterior se hace presente. El sistema de calefacción en la habitación también contribuía a esto, haciendo un ruido considerable.

Habitación amplia, bien equipada para cocinar. Ubicación tranquila, con restaurants y bares cerca. Personal súper amable, siempre dispuesto a ayudar. Desayuno correcto pero un poco repetitivo. Ideal para relajarse y disfrutar la ciudad en equipo, aunque el sistema de calefacción hizo un poco de ruido.

Trato excepcional del personal y ubicación excelente.

la calefacción hacía tanto ruido que no lograba descansar. además, la ubicación es bastante ruidosa. cómo es posible que no te ofrezcan un regalo de bienvenida para tanto inconveniente. estaba a punto de dejar una buena reseña, pero no pude resistir al recordarlo. el desayuno no era más que un bagel tras otro, una verdadera decepción.